La calefacción radiante de baja intensidad, con equipos suspendidos cerca del techo, alrededor del perímetro de las instalaciones con techos altos, logra el confort de las personas porque calienta el piso y el equipamiento en el área de trabajo.

Para edificios con bajo aislamiento, el costo energético de la calefacción por radiación es menor que con cualquier otro sistema de calefacción.

En invierno, la apertura de grandes puertas en fábricas o depósitos, permite el ingreso masivo de aire frío exterior. Al cerrar esas puertas, la combinación de la reradiación desde el piso y el flujo radiante de los calefactores calentando a los ocupantes, permite una rápida recuperación del confort.

Las aplicaciones en el exterior incluyen: restaurantes, carpas, playas de carga, andenes, etc. Siendo éste el sistema más efectivo para este tipo de aplicación. Por último pueden mencionarse aplicaciones en procesos industriales, para calentamiento y control de condensación.